De las definiciones que he buscado sobre el amor me quedo con esta: la sencilla y comprometida manifestación del “más puro interés que alguien es capaz de sentir por otra persona”

Una persona que se ocupa de ti,

La que se alegra por tus logros,

La que respeta tus elecciones,

La que te sostiene cuando hay dificultades,

La que te anima a seguir adelante,

La que ve lo mejor de ti,

La que te dice la verdad,

La que te pregunta ¿cómo estás y si hay algo que pueda hacer por ti?

La que te dice incluso lo que te cuesta escuchar para empujarte a crecer,

La que no te traiciona criticándote y juzgándote a tus espaldas…

Sin lugar a dudas esta persona te quiere.

Esta persona que piensa en ti, aunque a veces te diga que no porque se respeta a sí misma, aunque decida compartir otro tipo de proyectos o tenga otro tipo de intereses, pero aún así valora y apoya los tuyos. En definitiva alguien que también se ama a sí misma y que no complace todo lo que pides, porque sabe que eso no es amor.

Lo importante también es recordad que somos seres sociales y que nos necesitamos unos a otros, pero no para responsabilizar a las personas que nos quieren de nuestros éxitos, de nuestros fracasos o de nuestros estados anímicos, el esfuerzo lo tiene que realizar cada uno individualmente, pero está claro que cuando nos sentimos queridos, es mucho más fácil remontar y levantarse después de cada caída.

Ser responsables de nuestras vidas nos aporta poder y fuerza para amarnos y amar a los demás. Si concedes todo el poder a otros como responsables de hacerte llorar, enfadarte o hacerte feliz, nunca sabrás donde reside el verdadero amor.

Cuando intentamos complacer a los demás nos olvidamos de nosotros mismos

Quizás eres de los que ha aprendido desde pequeño que había que complacer a Mama o Papa para recibir cariño y confundiste complacer como forma de recibir amor, nada te aleja más del verdadero amor, ya que cuando desarrollas a través de la observación al otro la capacidad de ver lo que necesita y desea y así poder recibir amor, te desconectas de tus verdaderos deseos y tus verdaderas necesidades.

“Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos” Eduardo Galeano

Complacer no es Amar

Esto nos puede llevar a no saber decir no, e incluso llegar a casarte con la persona equivocada por no ser capaz de discernir lo que realmente deseas.

Optas por el camino que aparentemente resulta más fácil, el de evitar conflictos e ignorar lo que queremos.

Tenemos miedo a decir no y optamos por complacer, para no sentirnos rechazados o fuera del grupo, para no decepcionar a esa persona.

La creencia limitante que nos lleva a complacer es “creer que necesitamos amor y aprobación de las personas que nos rodean, en especial de nuestra familia” y es la que nos lleva a complacer a los demás.

Si necesitamos que nos aprueben constantemente, estaremos siempre preocupados por si nos aceptan o no.

Para erradicar esta creencia tenemos que erradicar la necesidad excesiva de aprobación. Si te focalizas en buscar aprobación por tus actos y comportamientos y des identificarte de buscar aprobación para ti.

Comienza a reconocer lo que es un acto de amor y lo que es complacer y valora cada cambio que realices, cada momento en el que dices no y te dedicas tiempo para ti y sé feliz con tus acciones y tus comportamientos, valorando cada día lo que hoy puedes aportar, sabiendo que todos tenemos momentos más bajos en los que no podemos aportar nada y quedarme en casa o cuidarme es también un acto de amor.

Te recomiendo que vayas al canal de Youtube Escuela Siati y el perfil de Instagram @escuelasiati, donde cada Lunes encontrarás un vídeo relacionado con el post semanal de la web, aquí te dejo el enlace.

Espero que te ayude y te guste.

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