Comunicar desde el Corazón
Comunicar desde el Corazón
Cuando negamos nuestra responsabilidad usamos un lenguaje violento, sostenemos que algo falla en los demás, porque se comportan de una manera que no esperamos o no comprendemos. Es en ese momento cuando las frases que utilizamos comienzan por “PORQUE Tú…”
El miedo al comportamiento del otro nos lleva a agredir o utilizar comportamientos para conseguir que cambie su conducta y deje de molestarnos. La comunicación violenta está basada en el miedo e intenta controlar al otro.
- Ordenamos y exigimos
- Amenazamos y advertimos
- Moralizamos, Sermoneamos
- Aconsejamos, damos soluciones
- Argumentamos, convencemos por la lógica, damos lecciones
- Juzgamos, criticamos
- Alabamos, hacemos cumplidos
- Humillamos, ridiculizamos, etiquetamos
- Interpretamos, diagnosticamos, comparamos
- Consolamos
- Preguntamos, consolamos
- Desviamos, usamos la ironía,
La comunicación no violenta nos enseña que…
Para poder mejorar la comunicación y las relaciones con las personas que queremos, necesitamos también cambiar la manera en la que comunicamos lo que nos sucede, o lo que nos preocupa.
Empezar a entrenar una nueva forma de comunicación. Esta comunicación se basa en la escucha del corazón, aprendiendo a identificar primero lo que observas, lo que sientes y lo que te gustaría para después trasmitir al otro desde el YO y terminar la petición de lo que necesitas preguntando: ¿Estarías dispuesto a …?
Cuando puedes observar una situación sin dejarte llevar por la reactividad, escuchas lo que dicen los demás sin incorporar un juicio, una crítica o una evaluación. Después comienzas a escuchar que sientes después de lo que has escuchado y relacionas esos sentimientos con tus necesidades para terminar realizando una petición que trasladas al otro sobre lo que necesitas que haga para enriquecer vuestra relación.
Las necesidades que todos los seres humanos son las siguientes:
- Sentirnos protegidos: seguridad, equidad, respeto, consideración.
- Tener un sentido en la vida: propósito, contribución, competencia.
- Supervivencia: sustento, cuidado, procreación, estimulación sensorial.
- Autonomía: empoderamiento, inclusión, creatividad, elección, libertad
- Honestidad: autenticidad, claridad, aprendizaje.
- Bienestar: sanación, paz, equilibrio, confianza.
- Transcendencia: presencia, inspiración, belleza, armonía, fluidez, espacio
- Regeneración: celebración, gratitud, duelo, ocio, juego
- Empatía: comprensión, conexión, amor, aceptación, afecto, compasión
- Interdependencia: cooperación, comunidad, reciprocidad, mutualidad, apoyo.
Si deseas más información te recomiendo leer el libro de “La Comunicación no violenta” – de Marshall B. Rosenberg, Ph. D.
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