Últimos Post

Las distracciones se hacen más fuertes y poderosas cuando entramos en ciclos de pensamientos negativos y generamos una inercia que afecta sobre todo a los filtros que utilizamos para procesar la información. Cuando hemos vivido experiencias muy negativas, nos dejan huellas que nos llevan a caer en pensamientos derrotistas o negativos. La buena noticia es que si decides no alimentarlos, ni retenerlos o incluso dejar de perseguirlos disminuye su intensidad y se fortalece tu voluntad y tu capacidad de resiliencia. Por eso si estás dispuesto a dejarlos ir y tomar las riendas de tu vida, sigue leyendo.