Beneficios derivados de esta práctica para cualquier persona son: aumentar la concentración, reducir automatismos, minimizar los efectos negativos de la ansiedad, disfrutar del momento presente, potenciar nuestra autoconciencia, reducir el sufrimiento… Como resumen, proponemos acudir a un meta-analysis (Eberth y Sedlmeier, 2012) sobre los efectos del mindfulness.

Beneficios de la práctica de la ‘atención plena’ para problemas de salud siguiendo algunas dolencias a las que se aplica el MBSR son: estrés (asociado a alguna enfermedad), enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cefaleas, fatiga crónica, alteraciones de sueño… La mayor evidencia científica de la aplicación de ‘mindfulness’ a distintos tipos de problemas y beneficios enumerados provienen de las neurociencias (Siegel, 2010, Davidson, 2011).

En el terreno de la educación Mindfulness ayudaría a ser más reflexivos, es decir, a que atendamos de manera clara a las experiencias internas y externas, siendo capaces de reflexionar sobre las mismas. Otro de los pilares básicos que el mindfulness desarrollaría es la habilidad de responder de manera amable a nosotros mismos y a los demás, fomentando la inclusividad y el mutuo apoyo entre alumnos y entre profesores y alumnos.